La guía con mis actividades favoritas e imperdibles en el Valle de Guadalupe.
¡Hola! Hace algunos días viajé al Valle de Guadalupe para descubrir los atractivos turísticos que posee el que es uno de los lugares con la mayor producción de vino en México. A casi 15 kilómetros de Ensenada, este sitio imperdible ofrece muchas opciones a sus visitantes. Por esa razón te hice esta mini guía con los lugares que te recomiendoconocer. Incluí el que es ahora mi hotel favorito, algunos restaurantes con gran gastronomía, las vinícolas o bodegas que más me gustan y esos lugares exteriores en los que puedes entrar en contacto con la naturaleza, explotar tu lado aventurero y ver espectaculares paisajes. ¡Espero que te sea útil al planear tu próximo viaje a esta joya turística!

Agua de Vid
Nos
hospedamos en
Agua de Vid, un hotel
boutique de nueve hectáreas con 24 habitaciones, además de 11 cabañas estilo
glamping. De lo que más me gusta de este lugar es su decoración rústica e industrial que combina perfecto con las montañas y el paisaje característico del Valle. Algo que aprendí durante mi estadía es que una de las prioridades de Agua de Vid es el cuidado del medio ambiente. Desde que empezó a construirse, los arquitectos buscaron usar al 100% cada material, haciendo sillas, mesas y puertas con la madera con la que se construyó el hotel, por ejemplo. Me fascinó ir caminando por ahí y encontrar un huerto orgánico, un asador al aire libre y hasta una galería con arte local. Me encantó el estilo de los cuartos, el ambiente, el spa
eco-friendy y la alberca. ¡De lo más
cooldel Valle de Guadalupe!

Tintorera Rooftop Lounge
Es otro de los restaurantes del hotel y es una terraza sobre el Pancracia. La especialidad aquí es la mixología y lo que más me gustó fue el ambiente bohemio al aire libre. Es perfecto para tomar un
drink o una copa de vino en la tarde.

Deckman’s
Está dentro del rancho El Mogor y es –literalmente– una cocina de campo en la que se puede disfrutar de los atardeceres mágicos del Valle. Los platillos estrella son los ostiones, el abulón y el chorizo de la casa.

Animalón
Este restaurante del chef Javier Plascencia es toda una experiencia porque está abajo de un encino de más de 200 años. El menú de degustación cambia según la temporada y los ingredientes.

Monte Xanic
Lo que más me gusta de esta bodega es el respeto a la tradición vinícola y el uso de tecnología de punta. El recorrido empieza en la sala de recepción con barra de degustación para empezar la experiencia a través del proceso de elaboración. En la sala de fermentación se ve cómo se recibe la uva en tiempo de cosecha, se macera y se fermenta en depósitos de acero inoxidable. En la enoteca se encuentra la historia de las diferentes añadas y la colección privada de la vinícola, que está guardada en una cava subterránea en barricas de roble francés.

Decantos
Como su nombre lo dice, son una vinícola que trabaja por decantación o gravedad para eliminar por completo los bombeos mecánicos y utilizar únicamente la ley natural de la gravedad desde la recepción de la uva hasta su embotellado final. Para lograr su objetivo, la vinícola tiene diferentes desniveles, 360 barricas colocadas a una altura de metro y medio del piso además de 10 depósitos de acero inoxidable, 7 depósitos de hormigón y 2 lagos donde se elabora el vino tradicional de maceración carbónica, con una capacidad total de elaboración de 120,000 litros de vino.

Bruma
Lo increíble de este lugar son los
tastings de jueves a martes de la mano de la enóloga del lugar.

Cascada del Valle
En temporada de lluvia tiene agua y cuando no es temporada está seca. En ambas la puedes rappelear. Descendimos en dos partes: la primera tenía 30 metros y la segunda más de cincuenta metros. Para llegar a la cima hicimos un
hike como de media hora. Amé la experiencia.

La Bufadora
Es el segundo géiser marino más grande del mundo. Estar ahí es increíble, en el lugar hay artesanías, comida rica e incluso puedes admirar el fenómeno desde el mar en kayak.
