¡Whistler es un lugar mágico!
Desde caminar por el pueblo, entrar a las tiendas, chocolaterías y las mejores coffee shops. En el clima frío solo quiero comer chocolates y pasteles, ¡gracias a dios encontré mi nuevo lugar favorito Pure Bread!
Después de un buen shopping y caminatas interminables por el pueblo, comenzó lo bueno. Esquiamos entre glaciares, montañas y bosques. Increíbles 9 horas esquiando sin parar, un poco intensas, pero lo amamos.
Lifts interminables con vistas espectaculares…
Después de tanto tiempo de esquiar y mucho frío, no hay nada mejor que terminar con el mejor -après ski- y un excelente día de spa en el Scandinave Spa Whistler.
Si quieres hacer cosas diferentes y no sólo esquiar, la mejor opción son las Tirolesas, que cabe resaltar, son las más altas de todo Canadá.
Y, por supuesto, treparte en los snowmobiles con los que puedes llegar a conocer partes de la montaña que jamás creerías posible. Te surgen sentimientos muy emocionantes, por un momento me sentí en una película de acción. Increíble esta experiencia con Tag Whistler con quien también hicimos un poco de snowshoeing, que si vieron mi Instagram pudieron ver una que otra caída por las que pasé jaja.
¡Fue uno de mis fines de semana favoritos! Disfruté cada momento y segundo que estuve aquí. Espero que sea el primero de muchos. Después de estas increibles experiencias, ¿como no amar Whistler?
¿Que es lo que más les gustaría hacer si estuvieran aquí?